En las mesas de conversación de Santiago de Chile, la Crisis educacional es tema obligado y junto con ello, la caída en la popularidad del Presidente Piñera. En otras palabras: la crisis.
Seis años atrás el movimiento Pingüino hizo saber lo mismo. Estaban dispuestos a todo por asumir el protagonismo y hacer valer su opinión. Dicho movimiento, llegó a establecer comisiones con el Gobierno y esas Comisiones comenzaron el diálogo con los partidos políticos, con el Parlamento: Todo al más alto nivel. El resultado es que 6 años después, todo sigue igual. La desigualdad se acentúa, la deuda crece, las mayores fortunas siguen acumulando a raudales y la Clase Política sigue perdiendo representatividad y los jóvenes no se inscriben. El resultado es que un nuevo Movimiento tiene en jaque a la Sociedad Toda.
¿Cuál es la Salida?
Las respuestas que podemos encontrar en textos de sabiduría nos indican que todas las soluciones a los grandes y verdaderos problemas estructurales de la sociedad son simples y son fáciles cuando se encuentran acorde al rumbo del acontecer universal.
La Salida la escribimos nosotros y cada decisión que adoptemos, si es fácil y es simple, va a gozar del favor Universal.
Purificarnos nosotros mismos, sanar nuestras adicciones, cuidar semillas, sembrar huertas orgánicas, meditar, orar, proteger a la Madre Naturaleza, hacer comunidad y actuar en consecuencia es parte de la co-educación con la cual sabremos salir de este sistema autoreplicable de ignorancia.
La intuición de la juventud está en lo correcto. Acabar este sistema y refundar otro nuevo, ahora. Es el momento. El asunto es además, asumir la ciudadanía planetaria y asumir que la Chilenidad y las separatividades ya dejan de hacernos sentido a todos en este Planeta. Es tiempo de unión.
Vivimos un Tiempo realmente grande.
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