La fiesta

Recuperamos el alma. Sucede que nos enseñaron a errar y así el mundo se pudrió. La corrupción es total y la ética humana hasta ahora no logra afiatarnos para resolver el gran desafío pendiente. Esta hora es trascendente, es el tiempo de la iluminación y de la genialidad colectiva. ¡Qué grande! Es nuestro destino.

La perseverancia de cada uno de nosotros es clave. Ayudémonos.

Nos reconocemos hoy como familia planetaria. Nos unimos al relato de Harwitum. Decimos que asistimos ahora al parto de una nueva civilización y por tanto de un nuevo entendimiento. Los cambios que percibimos bien puede ser descritos como cambios en la estructura de la manera de percibir al mundo. El cambio de eje de la Tierra se verá reflejado en el cambio mental. Nuestra percepción atenderá a la intuición tanto como a lo racional, ese equilibrio lo cambia todo.

En esta fecha del 21 del 12 del 2012 y de los días previos y posteriores, comprendemos que somos millones dispuestos a solidarizar en la acción, a rezar y a meditar por el reino del amor y por el comienzo de una era gloriosa de Paz.

¡Qué grande y qué hermoso!

La fiesta está desatada.