Carta a Comisión Paz y Entendimiento

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Integrantes Comisión Paz y Entendimiento

Presente

15 Septiembre 2024

Referencia: Contribución al proceso de diálogo para la Paz.

De nuestra consideración:

Escribimos esta carta en gratitud por las instancias de diálogo promovidas por esta Comisión que permiten la continuación del proceso Constituyente mandatado el 25 de Octubre del año 2020 para un un pacto social que traiga paz. Asimismo, agradecemos poder relevar el punto de vista de quienes creemos que emerge desde las profundidades del acontecer una nueva narrativa que trasciende el prisma izquierda o derecha y que se centra en el Ser. 

Nuestras ideas son nutridas por la palabra de múltiples sabios y sabias entre quienes destacamos de una manera puramente ejemplar a Gastón Soublette, Patricia May, Joanna Macy, Thich Nhat Hanh, Ramana Maharishi, Hazrat Inayat Khan, y especialmente nos nutrimos del saber de líderes indígenas. 

Habitamos una megacrisis que suma las dimensiones de lo ético, de la contaminación, del fin del patriarcado, de la alteración climática que genera el estilo de vida que promueve el paradigma dominante, de la salud mental y del trato violento e irrespetuoso y que desencadena guerras, migraciones descontroladas y más, como podrá constatar cualquier observador de nuestro habitar contemporáneo.

Vemos que las tendencias exacerban la crisis en vez de gestarse una atmósfera de concordia donde prime una conciencia de Humanidad que nos haga “hacer sentido juntos”.

El rol de esta Comisión para la Paz y el Entendimiento adquiere significación. Hemos podido asistir al Seminario Internacional realizado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile los días 6 y 7 de Septiembre y hemos escuchado profundamente los testimonios allí vertidos. Atendido el estado del arte observamos que la Comisión tiene una tarea inmensa y ofrecemos un punto de vista que creemos ausente, por lo cual pedimos su atenta lectura.

Creemos en la emergencia de una Nueva Antigua Conciencia al alero de un nuevo paradigma que nos permite acabar todas las guerras e iniciar una era de paz, entendimiento y armonía.

Empatía, compasión y escucha profunda.

En primer término, observamos el deterioro de la calidad de las comunicaciones. 

El maestro Thich Nhat Hahn refiere que la construcción de Paz necesita que el primer paso sea ubicar ¿desde dónde queremos actuar? E invita a que ese lugar interior sea la compasión, esto es, el ánimo de terminar con el sufrimiento.

En segundo término y antes de proceder a cualquier diálogo, nos invita este maestro a limpiar la mente con la meditación, para que nuestra palabra sea positiva y no salga desde la herida.

En lo que respecta propiamente al diálogo, la experiencia del fracaso de dos experiencias constituyentes y lo que exhibe la clase política democrática global es una falta de capacidad de lograr acuerdos profundos. En general, lo que podemos observar es que en la Política tradicional siempre se busca la conquista del poder más que promover la intención del encuentro humano. Muchos gobiernos están siendo electos porque la población aborrece a un determinado candidato antes que por creer genuinamente que se logrará el buen vivir generalizado con el candidato votado. En el concierto global apenas asumido un gobierno, los adversarios se constituyen inmediatamente en oposición. ¿Qué familia puede prosperar con una mitad de sus integrantes intentando gobernar buenamente y la otra impidiendo el éxito y velando por conquistar el poder en la próxima elección?

El diálogo profundo requiere de escucha profunda. Sabemos que existen niveles de escucha. En la clase política observamos que mayoritariamente la escucha es deficitaria. La escucha profunda requiere entrenamiento, silencio, auto-observación y gran capacidad de estar presente.

El diálogo profundo necesita empatía y la empatía requiere curiosidad de saber porqué el otro piensa y habla como lo hace.   

El diálogo profundo merece un rito y la preparación de un espacio y un momento adecuado fértil. La mayoría de las etnias originarias ven en el fuego una ayuda. Entendemos útil la invocación de fuerzas que nos trascienden e invisibles que podremos llamar las fuerzas de la Naturaleza.

El diálogo profundo merece entrenamiento y generosidad porque lo que está en juego es vital.

El célebre autor Marshal Rosemberg nos invita a distinguir en nuestra palabra la observación, la necesidad,el sentimiento y la petición para permitir la comunicación no violenta.

En suma, la tarea de resolver el conflicto que tiene la Comisión y que nosotros no disociamos del conflicto Humano actual requiere priorizar la co-educación en meditación, escucha profunda y comunicación empática. 

Somos una Nación emergente

Hemos hecho saber en las instancias correspondientes del proceso constituyente y hacemos saber nuevamente en este llamado al entendimiento intercultural que nos declaramos integrantes de una Nación naciente que clama por Paz, que se descoloniza y que honra el saber ancestral. Nos reconocemos en encuentros autoconvocados en toda la Tierra. Tejemos relaciones con toda la comprensión de lo expuesto anteriormente y entendemos básicamente que los traumas colectivos requieren ser sanados antes de aspirar a la Paz. Esa sanación la tenemos que anhelar cada uno de nosotros para que pueda ser una verdad. En este sentido, existen quienes se identifican bajo el nombre de Nación Humana Universal, otros bajo Nación Arcoiris, Nación Mestiza y/o Nación del quinto sol. Entre estos nombres se encuentra también la iniciativa del círculo de todas las naciones que lideró el abuelo del pueblo Anishinaabe William Commanda.

El nombre de esta Nación emergente no es tan relevante. Al consultarle a este respecto a don Gastón Soublette, él le llamó Cultura Alternativa como lo hiciera su maestra Lola Hoffman. Don Gastón identifica a la Iniciativa Planetaria para el cambio que escogimos como el grupo pionero en traer esta nueva conciencia. Lo que es relevante es lo que nos señala Patricia May. Esta Nación impulsa una gran transformación a través de un cambio de mirada hacia el interior para sanar, para limpiar, dulcificar, pacificar y creemos que solamente después de este cambio de mirada podemos aspirar al éxito de nuestras intervenciones.

La energía que desprenden nuestros pensamientos suma y por ello podemos distinguir entre ambientes negativos o auspiciosos. A esto la maestra Patricia May le llama Noósfera. Si adquirimos conciencia sobre nuestra responsabilidad en la Noósfera, que es un campo mental sutil, podremos acercarnos a imaginar la resolución de los conflictos y más aún, a hacer sentido juntos.

Desde la cosmovisión budista Thich Nhat Hanh nos señala que el próximo Buda “Maitreya” desciende en la idea de la budeidad colectiva. Nosotros entendemos que Maitreya se corporiza en esta Nación que fija como rumbo a Sambhala, que es una palabra sagrada oriental que nos trae la idea de una sociedad iluminada. A eso aspiramos; ése es nuestro gran sueño, volver al Paraíso, el retorno al Origen. Por esta razón, nos resultan tan trascendentes las enseñanzas de los pueblos originarios.

Don Gastón Soublette nos contó que hace años hubo una encuesta global que estableció en un 15% a la población que se identifica con esta mirada. Incorporar esta variable en una encuesta pudiera ser una forma de darle voz a esta mirada ausente en los medios de comunicación masivos. Sugerimos que una propuesta de la Comisión sea una encuesta y que esta sea una posibilidad.

Tiempos distintos. Tiempo mapuche y tiempo occidental.

En el seminario internacional realizado los días 6 y 7 de septiembre en la facultad de derecho pudimos escuchar nuevamente un llamado de atención sobre estos diálogos interculturales. El diseño del Seminario respondió a una manera diferente de dialogar del pueblo Mapuche. 

Creemos relevante este aspecto y reflexionar sobre él. La etimología de la palabra calendario es del latín “calendarium o kalendarium libro de cuentas, der. de kalendae, -ārum ‘calendas, primer día de mes’, porque los intereses mensuales de los préstamos se contabilizaban en las calendas.” Sabemos que el calendario no es un instrumento para comprender la Naturaleza del tiempo sino que es un instrumento para colectar impuestos para el imperio que organizó Julio César. César Augusto después querría que su mes Sextil llevara su nombre y además, no aceptó contar menos días que Julio. Por tanto el emperador Augusto quitó un día a Febrero para que hasta el día de hoy honremos una Cultura imperial basada en ejércitos invasores que despojan de riquezas a otros pueblos, y para imponerles impuestos que continúan estableciendo ejércitos permanentes.

La cuenta de tiempo Mapuche cuenta 13 períodos de 28 días, cuatro estaciones y en el Kultrún distinguimos una cosmovisión que cuida e integra a la Naturaleza. Esta cuenta de 13 lunas regulares de 28 días se encuentra en otras cosmovisiones.

Existe un movimiento global de Paz que trae esta conciencia y que promueve el cambio del calendario gregoriano cuyo origen es irregular, arbitrario, imperialista y antinatural por uno que haga sentido de trece lunas regulares de 28 días que nos pueda conectar a los ciclos de la Naturaleza. Esto tiene obvias consecuencias en la restauración del equilibrio entre géneros.

Pedimos que el Estado evalúe el cambio de un calendario de origen y sentido imperialista por una cuenta de tiempo natural que pueda traer conciencia sobre la auténtica Naturaleza del Tiempo.

La bandera de la Paz

Hacemos un llamado a la Comisión para la Paz y el entendimiento a considerar lo siguiente: Existe una bandera de la Paz en Chile que fue establecida en el artículo III del Pacto Roerich en el año 1935. Este Tratado Internacional “para la protección de instituciones artísticas y científicas y de monumentos históricos” fue suscrito y ratificado por nuestro Estado y se encuentra vigente a la luz de la consideración que se trata de un Pacto que rige en tiempos de Paz y en tiempos de guerra. 

Como sabemos, el principio fundamental del derecho internacional es Pacta Sunt Servanda que establece que los tratados deben ser cumplidos. Es considerado como el principio fundamental del derecho internacional y está contemplado en la convención de Viena de 1969 sobre derecho de los tratados.

¿No le llama la atención a la Comisión “para la Paz” que exista un símbolo patrio por la Paz establecido para la protección del patrimonio cultural que es absolutamente desconocido por nuestra sociedad a pesar de los inmensos esfuerzos de sectores de la sociedad civil por informar de su existencia?

Una bandera es un símbolo. Los símbolos son el lenguaje de la conciencia. La conciencia estatal pareciera no tener la capacidad de incorporar la conciencia de Paz. Es por esta razón que por intermedio de sus buenos oficios solicitamos abordar al más alto nivel la consideración de la difusión de esta bandera.

Informamos de paso que este 22 de Noviembre de 2024 en la explanada del Parque Cultural Ex-Cárcel apoyaremos la nueva realización de una bandera humana de la Paz.

Atendidas las dificultades evidentes de los objetivos últimos de una comisión para la Paz y el entendimiento y atendida la trascendencia de un símbolo oficial de la Paz, solicitamos respetuosamente al mandante de esta Comisión, el Sr. Presidente Gabriel Boric que instruya honrar el Tratado vigente y enarbolar la bandera de la paz según lo señalado en el propio pacto en “los monumentos históricos, museos, científicos, artísticos, educativos e instituciones culturales” que dependan del Estado de Chile para dar una señal de coherencia con la invitación a dialogar por la paz. Pacta Sunt Servanda.

 

Ministerio por la Paz y desarme

Somos cercanos a GAMIP, la alianza global de Ministerios e infraestructuras para la Paz, organismo con estatuto consultivo en Naciones Unidas y consideramos que todo lo expuesto precedentemente requiere de una modificación Estatal y cambiar el nombre del Ministerio de Defensa por Ministerio para la Paz y cobijar a la Comisión Presidencial para la Paz y el entendimiento permanentemente dentro de este Ministerio para sobrepasar la visión actual del Ministerio de Defensa y promover el Desarme.

Proponemos que esta Comisión permanente para la Paz y el entendimiento vele por la promoción de una Cultura de Paz en el ámbito de las relaciones internacionales, en el ámbito de las relaciones con los pueblos originarios, en el ámbito de la educación y por último en el ámbito de la promoción del autocuidado.

Recordamos que el acuerdo transversal para resolver la crisis provocada por el estallido social se llamó Acuerdo por la Paz, porque la Paz es una aspiración cumbre para nuestra sociedad. Este Ministerio debiese estar articulado con el Ministerio de Cultura, Educación, con la división de organizaciones sociales, la CONADI, Interior, etcétera y especialmente, cumplir el Tratado que visibiliza la Bandera de la Paz, para dar una muestra de coherencia con la voluntad exhibida por el Presidente y todos los partidos políticos que apoyaron la creación de la Comisión por la Paz y el entendimiento.

Marcha Mundial por la Paz

 

Este 2 de Octubre se inicia la Tercera Marcha Mundial por la Paz. Observamos que es una instancia relevante para exhibir una voluntad común.

Pedimos a los Comisionados y al Presidente de la República que participen, difundan y promuevan esta Marcha Mundial por la Paz.

 

Ofrecimiento 

Consideramos obviamente difícil alcanzar acuerdos. Entendemos que esto es un proceso de aprendizaje que implica descargar patrones, abrirnos a la escucha profunda y a la comunicación empática. Nos ofrecemos a participar en instancias para aportar desde el diseño de los encuentros, en la facilitación de las conversaciones o en lo que tenga que ser.

Reiteramos que esta carta la hemos redactado después de escuchar las declaraciones presidenciales, los testimonios de múltiples intervinientes en el proceso y que la enviamos en el ánimo de contribuir.

 

Fraternalmente,

 

Juan Pablo Lazo Ureta Fundación La ruta de la Paz

Sebastián González. Fundación Artesanos de la Paz

Claudio Aguirre

Javiera González Candidata CORE Metropolitano

Catalina Valenzuela Agroecología para la Paz