«Sueños, un camino al despertar» es un libro de Lola Hoffman. En su biografía en wikipedia se lee un par de párrafos sobre un momento cúspide en su vida:
«Después de más 20 años de trabajo experimental en fisiología, a los 46 años de edad Lola sintió que su entusiasmo en el trabajo decaía y llegó la depresión. En esa época relata que tuvo un sueño al que le dio mucha importancia y que poco a poco iría facilitándole el darse cuenta de su vida y de sus necesidades.
En el sueño se veía en el laboratorio, abriendo el esternón de un perro con una gran tenaza; una vez que lograba abrir el tórax puede observar el rítmico latido del corazón y los pulmones que se inflan y desinflan. Inesperadamente, desde el interior del perro surgen los brazos de una mujer que se mueven con desesperación; luego, una cabeza, y ve el rostro ensangrentado de la secretaria de su marido, Margarita Engel. En su sueño ella sólo podía pensar que había matado a Margarita, a quien quería tanto y que se había convertido en una asesina. Decidió no matar nunca más a un animal.»
En Rukayün, el espacio en el cual estamos experimentando el «intento» de la ofrenda del corazón y de la palabra, hablamos de Lola Hoffman el día domingo en el contexto de una conversación sobre «Educación para la Paz». Hablamos de los sueños. Hablamos de la iniciativa planetaria para el cambio que elegimos que lideró Lola Hoffman en Chile y también hablamos de valores y virtudes que deben ponerse al centro para que prospere una comunidad de aprendizaje.
Audio con un sueño
Llegó un audio de Alfa Bootis que hablaba de un sueño de una convocatoria de los Arcturianos. Nos llamaban. Alfa se ofreció a ayudar pero le dicen: «Es que tú no lo has hecho antes». Entonces Alfa Bootis a quien también le dicen Boo se pone delante de un ungido a ser prontamente iniciado. El ser se encuentra con una falda que recicla un anuncio publicitario de PVC de un político. La prenda de vestir cortada en tiras alrededor de la cintura y levantando una espada de plástico plena de fuerza espiritual. Boo se pone detrás de la ceremonia. Le piden que salga porque «no lo has hecho antes».
Le preguntan: ¿Quién es tu ángel de cabecera?
Boo, llena de experiencias en diferentes latitudes universales sabe pero ¡no quiere exponerse a un test!
Árcangel San Miguel estaba comandando la situación. El ángel de cabecera era Sealtiel, cuya cualidad esencial es el rezo.
Boo es invitada entonces a salir del espacio, pero ella se mantiene en la conexión con el momento y en un instante su espada vuela y cae detrás del iniciado. Sucedió. El trabajo fue consumado.
Eso gatilla una fiesta en un gran edificio moderno.
Boo conversa con otra amiga cercana al movimiento de los peregrinos solares, en un contexto de variadas amistades alquimistas hasta que llega un hombre junto a su doble dimensional. Ambos Uno pero totalmente diferentes en apariencia física, el doble dimensional con ojos celestes intensos y pelo largo. Una misma energía que comenta que: «la fiesta ya fue hecha». «Estuvo fantástica». Boo entiende que el amigo está borracho de éxtasis y también entiende que esta borrachera es simplemente mística, que no ha sido provocada por la ingesta de ninguna sustancia sicotrópica. Boo cree que se comió unos hongos alucinógenos pero observa que no. «Está en las alturas de manera natural», piensa.
El hombre es de Sirio y explica que él y su doble dimensional ya hicieron la fiesta.
En este sueño revelador, en otro lugar, seres galácticos estaban titiriteando a seres humanos con tecnologías cósmicas. Se produjo entonces una especie de lucha de egos entre culturas dimensionales aunque todos estaban realizando un trabajo espiritual similar y en definitiva, el ambiente estaba bien.
De pronto, Boo miraba que mientras el hombre desdoblado hablaba ocurría un fenómeno cerca del escenario y arriba del cerro que estaba cercano a la ciudad, había una constelación desde la cual emanaba una aurora boreal, y se producía una danza entre las estrellas porque la constelación quería proyectarse sobre la dimensión terrestre y la aurora se superponía a ello. Una danza en toda regla del mundo galáctico.
Boo habla con el hombre y le menciona sobre la danza interestelar, con auroras boreales y constelaciones danzando.
«Mira ese manso movimiento»
«No, poh mija» Le dice el Desdoblado. Eso que ves es lo que estamos haciendo nosotros con esta fiesta. «Estamos moviendo esa energía ahí». «Estamos haciendo que la aurora dance con la constelación para que la energía no nos llegue tan fuerte». «Porque si esa constelación proyecta con toda su fuerza su energía sobre nosotros, no podríamos manejar la situación. Se nos saldría de las manos».
«Estamos trayendo la aurora boreal para que la fuerza de la constelación se proyecte sobre nosotros de una manera más sutil y suave.»
Conversación con el peñi amigo
Con este audio fresco conteniendo este inmenso sueño revelador en la memoria. Parte el caminante X hacia la casa del amigo Ungido. Tiempo de decirnos que nos debíamos una conversación, le recordaba el Caminante X. En un edificio de Quilpué con vista a los cerros y a la ciudad el derrotero de las palabras se va por el lado de imaginar un encuentro y también recordamos a la misma Alfa Bootis mejor conocida copmo Boo.
Sueño del caminante X
Al caminante X le tocan las peripecias de una Luna Llena en Capricornio hasta que llega a su cama calientita. En la noche, el sueño le revela el mismo encuentro Arcturiano. La fiesta continuaba, estábamos todos convocados. Llega el joven chamán caído en desgracia a poner mucha fuerza. El caminante X intenta ayudarle, sube la energía, pero no prende el intento.
«¡No está en el programa!» se lee en la Nóosfera.
El Caminante X piensa… Todavía falta para que sepamos leer ¡lo emergente!
No importa. El ambiente está expectante. ¡Están las ganas! A paso ligero y a la vuelta llega donde la maestra del fuego Homa, quien está esculpiendo en la roca sagrada al elefante Ganesha, en blanco: «Hermoso», piensa el Caminante X. Pura luz. Un gran tesoro.
Detrás se encuentra ¡la Diosa!
Esta le pregunta al Caminante X en tono inadecuado al momento.
¿Hasta cuándo?
El Caminante piensa que después de tantas misiones interestelares, algún protocolo diplomático era necesario.
¿Hasta cuándo? Reitera la Diosa.
El Caminante X sabe de qué trata la pregunta pero al más puro estilo del tiempo anciano repregunta ¿Hasta cuándo qué?
Entonces la Diosa le pregunta ¿Cuándo llega la ayuda de Gobierno?
El despertar ocurre. Es demasiada energía que llega de las Constelaciones. Las auroras boreales han apaciguado un poco la llama pero la espada ha caído detrás del Ungido.
Boo, el Ungido, el Desdoblado, las constelaciones, las Auroras y las Estrellas caen en la misma Verdad, como un rayo, con esa pregunta. Sucedió. El trabajo fue consumado y la revelación fue hecha.
La verdad no tiene que ver con el Gobierno, la verdad tiene que ver con la caída de los velos, con el permitirnos ver desde el otro ángulo, desde el espectador del espectador. La verdad opera en esta magia insondable de la unión entre el sagrado masculino y el sagrado femenino. La verdad se encuentra en cada corazón, disponible para ser comprendida. Actualiza el presente con el pasado y el futuro. Se multiplica en ideas pero avanza con el perdón, la gracia, el amor, la compasión, el respeto y la ternura en las relaciones. Nos estamos reconociendo en esta verdadera identidad bondadosa.
La reflexión llegó con fuerza. A levantar el Newén, la hombría, la femineidad. A darlo todo. A seguir. A seguir honrando a la Diosa.
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Epílogo poético:
Larga vida a la Diosa.
Qué viva el amor incondicional.
Gratitud hacia los maestros que nos apoyan en el retorno al Origen
Somos Originarios
Somos Paz
Somos Amor
Gracias al mundo de los sueños
Honramos el rezo y seguimos declarando nuestra voluntad de contribuir para que la danza de las constelaciones pueda ser bailada por la Humanidad de hoy.
Gracias Boo, Ungido, Caminante X, al Hombre desdoblado, amigas de Rukayün, Lola, maestros de la Iniciativa planetaria para el cambio que elegimos, peñis, ñañas, lagmienes, waikis, familia, amados y amadas.
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