El retorno al Paraíso

Diego Iorio de la Nación del Quinto Sol, Don Gastón Soublette con su manta Mapuche y Juan Pablo Lazo Presidente de la Fundación La Ruta de la Paz.

Limache. 6 de Diciembre de 2023.

Hace más de 10 años, Claudio Aguirre tomó esta foto en una actividad que realizó SomosPaz en la plaza de Villa Alemana.

La oportunidad de entrevistar a don Gastón Soublette surgió de improviso. Pelayo contactó a Gabriela de la Fundación Lumbre, ella quedó en avisarnos. Parecía que sí. Pero había que confirmar. Hasta que llega la noticia: «Dijo que sí». Diego me escribe que falta otra cámara profesional. Iniciamos la campaña por encontrar un camarógrafo, ojalá de Limache y de la tribu que tuviese un buen equipo. Whatsapp pa’llá. Whatsapp pa’cá. ¡ZAZ! Aparece David. Puertas abiertas. Es el audiovisualista de la Chakana. Óptimo. Perfecto. Vamos.

El rito propio

Hace muchos años conocí a Gastón Soublette en una actividad que animábamos con una pequeña subvención que nos dio el municipio de Villa Alemana para transporte y alimentación. Éramos unos 80 voluntarios que fuimos desde Santiago y Valparaíso a realizar talleres y ceremonias en la plaza pública. En aquella oportunidad, Mahi hizo el contacto y fui a verle con una cámara. Le pedí que entregara un mensaje a la humanidad. «No, poh» respondió. «Hazme una pregunta.»

Tuve que pensarla. Vi frente a mí a las 80 amistades – en su mayoría jóvenes – comprometidas con la bandera de la paz, la permacultura y la sanación. Entonces le pregunté. Don Gastón. ¿Usted ve esos jóvenes allá? Yo creo que todos comprenden que hay una crisis y que es preciso sanar, caminar por la senda del autoconocimiento y además apoyar a la sociedad. Por eso han venido. ¿Qué consejo les da a ellos? La respuesta fue lúcida y corta: El rito propio.

La filmación en Limache

Años después, y teniendo el maestro la edad de 98 años fuimos junto a Diego Iorio, realizador audiovisual, Paulo y David a tener una conversación con don Gastón Soublette a filmar.

Preparativos

Una vez adentro de la casa de don Gastón, en la previa, pasaron varias cosas. Las cámaras debían instalarse. El escenario y la silla del entrevistado debían ser preparadas y más. En ese intertanto tuve ocasión de explicarle que integro la Caravana por la paz y la restauración de la Madre Tierra. Al oir el nombre de nuestro movimiento don Gastón levantó el pulgar hacia arriba y asintió.

Luego, le recordé el documental «El sabio de la tribu», que le hicieron a él y le dije que los cuatro integrantes del equipo de filmación también somos de la tribu y nuestra audiencia, probablemente sea principalmente: la tribu. Así es que ojalá, le dije, nos dirijamos a ellos.

También, en la previa fue a buscar algunos elementos. Una máscara de Confucio. Un dibujo de un Kultrún y un dibujo de un rehue. Todo eso serviría…

Premio por la Paz

Instante previos a la entrevista nos contaron que el sábado, 9 de diciembre Alfredo Sfeir Younis en nombre de la Asociación internacional de educadores por la Paz le premiaría en un acto ceremonial. Así es que arrancamos la entrevista, como calentando motores y preguntándole ¿Qué significación tiene un premio por la paz en este tiempo?

Pudimos hacerle saber que don Alfredo también es nuestro amigo.

Nos dio la idea de una crisis y la visión pesimista/optimista y también valoró la existencia de esta asociación de educadores para la paz.

La Cultura Alternativa y la Iniciativa planetaria para el cambio que elegimos

En esta idea de ser tribu, de interpretarnos una identidad. Le expresé que Diego tiene una organización que se llama la Nación del Quinto Sol. Le pregunté si acaso le hacía sentido la idea de reconocernos Nación frente al proceso constituyente.

Su respuesta abordó muchos aspectos:

  • Primero. Él llama a la tribu, la cultura alternativa
  • Distingue a la Iniciativa planetaria para el cambio que elegimos que lideró en su época Lola Hoffman como un origen de esta cultura alternativa. Nos recordó los tres principios que lo rigen «No lucrar». «No tener metas precisas» y «No publicitarse». Dio especial importancia al primero, «No lucrar.»
  • Señaló que la transformación no va a depender tanto de esta cultura alternativa sino que la transformación va venir desde las profundidades del acontecer.

En SomosPaz tenemos un relatorio sobre esta Iniciativa Planetaria en este link

Lao Tsé y Confucio

La referencia a que las transformaciones vendrán desde las profundidades, me hizo recordar la máscara de Confucio y haberle escuchado que Confucio es un maestro suyo. El libro de las Mutaciones cuando describe el primer hexagrama señala respecto de «LO CREATIVO» que el logro será otorgado desde las profundidades del acontecer universal. Se lo mencioné y le pregunté por una cuestión específica. Le pregunté sobre lo que puede iluminarnos la diferencia entre la secuencia del cielo anterior y la secuencia del cielo posterior en la cosmovisión china. Me respondió que eso nos lleva a la diferencia entre Lao Tsé y Confucio.

La respuesta que nos dio y que impactó fuertemente en mí, es que la diferencia entre Lao Tsé y Confucio es que ambos están de acuerdo en comprender que hubo un tiempo paradisíaco en la Tierra y que algún fenómeno ocurrió por el cual nos caimos, en tanto humanidad de esa comprensión para habitar la Tierra. En este momento de la entrevista nos dijo que su interpretación sobre la historia de Adán y Eva es justamente esa. No se refiere a dos personas, sino al momento en que la Humanidad se comienza a distanciar de la experiencia paradisíaca. Frente a ello las enseñanzas de Lao Tsé son para retornar al Paraíso, pero las enseñanzas de Confucio son para integrar la virtud al orden social dado.

En este punto, resaltó similitudes entre la cultura mapuche y la cultura china.

Nos trajo la palabra KUSHEE que en ambas lenguas significa lo mismo: Madre Universal. Ku: Principio femenino. Shee Energía.

En su libro sobre el I-Ching

Gastón Soublette tiene un libro en que comenta el I Ching.

Acá existe una cita muy similar a la respuesta que nos entregó en nuestra entrevista:

«El I Ching confuciano está referido tácitamente a una organización de la sociedad y a unas formas de vida que corresponden a una muy avanzada y compleja civilización.

Y esto se hace notar por el fuerte contraste que resulta entre el tratamiento de estos temas que hace Lao Tse en su Libro del Tao y la Virtud y el que hace Confucio en el I Ching. Confucio estaba conciente de vivir en una época decadente y en esto coincide con el viejo maestro Lao Tse. Pero la diferencia entre ambas visiones reside en que para Confucio se trata de la decadencia del imperio y para Lao Tse se trata de que el imperio mismo, en sus buenos y malos tiempos es en sí la decadencia, pues para este anciano maestro esa sociedad jerarquizada, gobernada por una élite a cuya cabeza se destaca un poderoso emperador, una élite para la que se han creado formas suntusas de vida, cuya mantención se hace cargando al pueblo de impuestos, ese imperio cuyo desarrollo es ya visible en la construcción de grandes centros urbanos, para cuya defensa se hace imprescindible la mantención de un poderoso contingente de fuerzas armadas, todo eso es en sí contrario al sentido del mundo (Tao) en cuanto es un constructo que se impone al orden originario y cuya motivación fundamental es el poder.»

Acá, Gastón Soublette nos deja un párrafo más que habla sobre las diferencias entre Lao Tse y Confucio y las lecturas que podamos hacer de la realidad:

«Lao Tse en su Libro del Tao deja en claro que la sabiduría de los antiguos admirados por Confucio es solo una apariencia del conocimiento del sentido (Tao). Su crítica es tan radical que llega al extremo de decir que ese aparente conocimiento del sentido es el comienzo de todas las locuras. Esas locuras acumuladas a través de los siglos constituyen para él ese imperio dividido entonces en reinos combatientes en el cual no queda ni recuerdo de lo que es la virtud.»

«Confucio, sin embargo, aún estando consciente de la decadencia del imperio también está consciente de que la civilización y sus modos de vida ya instaladas en la sociedad no volverá atrás y que el único camino viable para la nación es poner en vigencia nuevamente los valores de los antiguos santos sabios pero ahora en un mundo alterado por el artificio lo cual motiva la infinita diversidad de situaciones en que puede hallarse la existencia de los hombres, según el I Ching, en un mundo caracterizado por la constante lucha de las pasiones resultante del incremento del poder.»

¡Quince por ciento! La encuesta necesaria para Chile y el mundo.

Le conté a don Gastón Soublette que en el proceso constituyente hice ver tanto en la Comisión Nacionalidad de la Convención Constituyente como en el consejo constitucional del segundo proceso la existencia de esta Nación Global que clama por Paz, que se descoloniza y que honra el saber ancestral.

Don Gastón señaló que la cualidad principal de esta Cultura Alternativa es que las personas que la profesan se confrontan a sí mismas. Esto es que tienen un trabajo espiritual. Al respecto, mencionó que es un meditador y que la meditación le parece sumamente relevante.

Uno de los dos dibujos que trajo Gastón a la conversación

En su relato nos expresó que una persona de muchos recursos hizo una encuesta en todo el mundo para estimar cuánta gente adhiere a Ser de esta Cultura Alternativa y que un 15% de los humanos en la Tierra adscriben a esta identidad. «Ese estudio se hizo hace tiempo, hoy debiese ser un porcentaje mayor aún», señaló.

Esto me alegró muchísimo porque justamente mi petición a ambas instancias formales del proceso constituyente fue la de realizar una encuesta que evalúe cuántos somos los que profesamos esta Cultura Alternativa y que nos identifica esta Nación Arcoiris Global. Inclusive, apoyamos a la ONG Rutas Sustentables para ganarse un fondo de Naciones Unidas cuyo objetivo es el de realizar consultas a la ciudadanía con la clave única.

Todo el team junto al Taita

Cierre

La entrevista fue larga y nos contó varias historias pero el cierre tuvo que ver con la explicación de la guerra de Arauco. Pues, nos acerca a la discusión sobre Lao Tsé y Confucio.

La guerra de Arauco se trató de eso nos dijo, «de la defensa del Paraíso». Los Mapuches no tenían pirámides, moneda, ni adelantos extraordinarios. Tan simplemente vivían en el paraíso y cuando llegaron los monstruos a caballo, simplemente asumieron que les tocaba defender lo más sagrado. Razón por la cual el ejército español nunca pudo doblegar a la Nación Mapuche. Lo hicieron los chilenos en 1881 a través de una «pacificación» hecha a punta del rifle a repetición que se trajo desde el Norte luego de la guerra contra la Confederación peruano-boliviana.

Juan Pablo Lazo Ureta

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